El entrenador del Barça, Roger Grimau, aseguró este miércoles que el proceso de adaptación del base Ricky Rubio avanza según lo previsto y afirmó que el jugador catalán ha dado “pasos cortos, pero firmes” con el equipo.
“Ha habido un proceso. Él necesitaba seguir unas pautas a nivel individual y ahora a nivel colectivo. Con el equipo, los pasos son cortos, pero firmes. En el camino se está encontrando cómodo y va conociendo más a sus compañeros, que es algo difícil por el poco tiempo pese a que sea un jugador inteligente y que lee rápido. El proceso de Ricky va avanzando como queremos”, explicó.
El entrenador catalán auguró “un partido muy duro y competido” este jueves frente al Partizan Belgrado, aunque confía en que el apoyo del Palau Blaugrana, al que espera “divertir” con su juego, brinde “un plus de alegría e ilusión” a sus jugadores.
“El Partizan es un equipo con muchos jugadores con capacidad de anotar en el uno contra uno. Tienen muchos sistemas y conceptos de juego distintos. Es un equipo muy completo. Tenemos que estar durante los 40 minutos muy pendientes de cerrar aro, defender el uno contra uno y cambiar rápido chip defensa-ataque para jugar con nuestro ritmo”, analizó.
Grimau remarcó que en la Euroliga “cada partido importa desde la primera jornada a la última” y definió al entrenador rival, Zeljko Obradovic, como “un mito de los banquillos” y “una leyenda viva del baloncesto”.
“Mi tendencia es ser optimista. Siempre he creído mucho en mis jugadores. ¡Cómo no voy a hacerlo con un equipo como el Barça! Estoy contento. Podríamos coger ciertos partidos de la temporada en los que no tocaba haber perdido, pero creo que estamos haciendo un buen trabajo y vamos a llegar bien (al tramo final)”, declaró.
Preguntado por la posibilidad de que un equipo de Dubai se una a la Euroliga, el técnico del Barça fue cauto pero claro: “Cuando se haga oficial, si se hace, volvemos a hablar. Lo primero que me viene a la cabeza es que el viaje es muy largo y no sé cómo lo haremos con este calendario”.
Grimau admitió que en la derrota del domingo ante el Baskonia (103-96) el equipo hizo un “partido bueno a nivel ofensivo” pero no en defensa, un aspecto que deberán mejorar al igual que el control del rebote para “intentar tener más regularidad” en los encuentros y vencer a rivales “con tantos puntos en las manos”.
“Es un trabajo de hormiga. Cuando el equipo tiene los básicos bien asentados, recordarlos. Controlar el rebote y estar sólidos en defensa es lo que nos permite competir y ganar, porque son vasos comunicantes que nos permiten estar más fluidos en ataque y minimizar las posesiones del rival”, remarcó.
Por último, Grimau negó que exista un problema con la defensa de Willy Hernangómez que esté sobreexponiendo a Jan Vesely: “No está predeterminado que juegue uno otro más o menos. Va en función de cómo leo el partido. No creo que haya sobreutilización de Vesely. Llevamos unos cuantos partidos en los que Jan ha hecho cinco faltas, pero no hay más”.
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