Es increíble que <strong><a href=" target="_blank">una ciudad que desde inicios de año ha estado en problemas con sus reservas y embalses de agua</a></strong>, obligando a implementar un racionamiento diario en diferentes zonas de su territorio, al mismo tiempo pase por problemas de inundaciones por la gran cantidad de lluvia que cayó en pocos días. Pues esta es <strong>la realidad de Bogotá, que el pasado miércoles 6 de noviembre del 2024 pasó una jornada de alertas y caos en sus calles</strong>.
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