Real Madrid: El milagro del Dortmund: “Hemos llegado a la final sin Haaland y Bellingham… No lo hacemos mal, ¿verdad?”

Real Madrid: El milagro del Dortmund: “Hemos llegado a la final sin Haaland y Bellingham… No lo hacemos mal, ¿verdad?”

Si hay un equipo con capacidad de reinventarse un año tras otro ese es el Borussia de Dortmund. Sin tener uno de los presupuestos más alto de la Liga de Campeones, el equipo borusser siempre encuentra la fórmula para competir y para disfrutar de algunos de los mejores futbolistas de Europa. En los últimos once años ha llegado a la final de la Liga de Campeones aprovechando dos grandes generaciones de jugadores.

Su última visita a Wembley la realizó con Klopp en el banquillo y con jugadores como Lewandowski, Gotze, Gündogan o Reus. Este año con Sancho, Adeyemi, Füllkrug o Brandt. Pero lo curioso es que entremedias, el Borussia ha disfrutado de dos de los mejores jugadores del mundo en la actualidad: Haaland y Bellingham. “Eso habla muy bien de nosotros, del trabajo que hacemos, de nuestra capacidad para encontrar soluciones. Hemos lanzado un gran mensaje al mundo, que somos un equipazo”, señala Sebastian Kehl, el director deportivo. “Hemos llegado a la final sin Haaland y Bellingham, no lo hacemos mal, ¿verdad?”

: El Dortmund vuela a la final de Wembley

El Borussia Dortmund es posiblemente junto al Real Madrid el club con mejor ojo de Europa. No hay joven crack en el mundo que escape de su radar, lo que le permite siempre contar con grandes futbolistas. Su problema es que año tras año ve cómo le desmantelan el equipo. “Sabemos lo que somos y necesitamos tener una economía estable. Nos salen las cuentas, pero no tenemos el poderío de otros clubes, eso está claro”, señala el director deportivo.

En los últimos tres años han salido Sancho, Haaland y Bellingham por casi 300 millones de euros. El primero se fue al Manchester United por 85 kilos, el segundo por la misma cantidad (75+10) al City y el tercero al Madrid por 110 más variables. “Ante esas ofertas…”, se lamentan desde el Dortmund, que destaca también por su capacidad de convencer al futbolista joven.

“Aquí los jóvenes encuentran un gran ecosistema para jugar y ser felices. Tratamos bien al futbolista para que explote”, explican desde el club, donde ponen el ejemplo de Sancho. “Se fue al United porque quería ganar la Champions. Es lícito. Te llama el United y buscas otros sueños, pero es aquí donde encuentra la estabilidad y donde ha vuelto para ser feliz. Y mira, ahora va a jugar la final de la Copa de Europa con nosotros”.

Sin Haaland y Bellingham

El fútbol, caprichoso, ha devuelto a la final de la Champions al Dortmund justo en el año en el que no tiene un crack mundial en sus filas, cuando ya no cuenta con Haaland y Bellingham. De Jude todos guardan un gran recuerdo en el club. “Será divertido enfrentarnos a él, es una historia realmente bonita e interesante”, explica Kehl, que hace una pequeña radiografía de Bellingham. “Es un ganador, odia perder… Pero ojalá le toque vivir eso en Wembley. Es un chico fantástico, con una gran calidad y una mentalidad de gran estrella. Un jugador increíble y sabíamos que triunfaría en el Madrid”. Pero de cara a la final esperan su peor versión: “Ojalá no tenga su día, para el resto todo lo mejor”.

Ni Kehl ni Bellingham olvidan cómo se les escapó la temporada pasada la Bundesliga, en la última jornada, con Jude sin poder jugar por lesión. “Fue doloroso, pero no creo que esa derrota nos pase factura en la final. Aquello fue en una liga, en nuestra casa… Esto es otra cosa. Aquella derrota en la liga nos sirvió en todo caso para aprender”.

Wembley también tiene aroma de revancha para el Dortmund. “Yo siento que tenemos un asunto que acabar en Wembley, lo percibo así”, señala Kehl, que aquella final la vivió íntegramente desde el banquillo, pese a que una maniobra suya fue clave para truncar la remontada del Madrid en semifinales. Buscaba el Madrid el tercer gol tras los tantos de Benzema y Ramos y echó un jarro de agua fría al Bernabéu fingiendo una lesión y tirándose cuatro minutos sobre el césped. Sin VAR y con tiempos añadidos mucho más cortos, ahí se acabó la remontada del Madrid.

“Sabemos lo que es el Madrid en la Copa de Europa y es normal que sean favoritos, no nos desagrada ir de underdog, porque sabemos que solo es un partido de fútbol, 90 ó 120 minutos en los que todo puede pasar”, señala de cara a esta final.

Comments

No comments yet. Why don’t you start the discussion?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *