En una semana en la que su nombre ha sido foco de atención, con la rueda de prensa de ayer de Ancelotti como colofón, Vinicus decidió hablar de manera que más lo agradece su equipo: en el campo y con goles. El partido ante el Celta lo abrió el Real Madrid con un tanto del brasileño en un arte en el que no se suele ver: de cazagoles.
Suya fue la solución a un saque de esquina lanzado por Modric buscando una jugada que ya ha dado frutos al Madrid en forma de goles: la cabeza de Rüdiger. Al frentazo poderoso del alemán respondió Guaita con una parada cargada de reflejos. Los mismos que mostró para evitar el cercano remate de Vinicius, el más atento a la jugada. Pero el porteo del Celta ya no pudo con el tercer esfuerzo goleador del Madrid, el segundo del brasileño. Con la persistencia de una 9 en el área pequeña, la fe del 7 acabó con la pelota en las redes gallegas y el 1-0 en el marcador.
Los últimos cuatro goles del equipo de Ancelotti han llevado el sello del brasileño. En Valencia acudió al rescate de su equipo antes del descanso para reducir la losa del 2-0. Después, su cabeza fue la que puso el 2-2. Y ante el Leipzig, en una noche cargada de apuros, mandó a las redes de Gulacsi un espléndido pase en profundidad de Bellingham
Con esta diana, Vinicius se pone en 16 tantos esta temporada. Cifra importante, y eso que se ha pasado dos tramos importantes de la temporada parado a causa de las lesiones. Uno fue nada más empezar, tras romperse precisamente ante el Celta, y otro tras el parón de selecciones de octubre. Su techo son las 23 dianas de la temporada 2022-23. A falta de tanto camino para el final, lo normal es que supere esa marca.
Con esta racha goleadora, Vinicius empieza a ver la estela de Bellimgham como máximo goleador del Madrid. El inglés, baja por sanción hasta después del parón de selecciones, están en 20 goles: 16 en Liga y cuatro en la Liga de Campeones. Vinicius, segundo artillero blanco, reparte sus 16 con 10 Liga, tres en Champions y tres en la Supercopa de España.