Deportivamente, es difícil encontrar una razón medianamente lógica para explicar cómo Raheem Sterling ha pasado de estar apartado por Enzo Maresca en el Chelsea a aterrizar en un Arsenal candidato a ganar la Premier. Pero, si existe alguien capaz de recuperar una versión mínimamente competitiva del inglés, ese es Mikel Arteta.
Sterling, junto a Edú en su presentación con el Arsenal
“Para mí, es perfecto estar en un club como éste. Se puede ver ese deseo. Año tras año, siguen empujando. Así soy exactamente como persona. Espero poder encajar bien, empezar a jugar y, con suerte, dejar mi huella”, comentó el propio Sterling nada más desembarcar en el Emirates Stadium.
Espero poder encajar bien, empezar a jugar y, con suerte, dejar mi huella
No es el primer movimiento de este estilo por parte del técnico español, que hace dos temporadas se trajo al Emirates a dos viejos conocidos de su etapa en el Manchester City como Oleksandr Zinchenko o Gabriel Jesús. Ahora, la historia se repite con un Raheem Sterling que mutó en uno de los mejores extremos del mundo generando la friolera de 99 goles durante las tres temporadas y media que coincidió con Mikel Arteta en el Etihad Stadium.
Sterling, junto a Arteta durante su etapa en el Manchester City
“He estado siguiendo su trayectoria porque pasé algún tiempo con él en el Manchester City. Verlo venir aquí para dejar su huella en este increíble club, con esta increíble historia, dice mucho sobre él y el gran trabajo que está haciendo”, apuntó Sterling sobre Arteta.
Mucho que ganar y poco que perder
A sus 29 años, ya no quedan ni los restos de aquella monstruosa versión tras su decepcionante paso por el Chelsea. Sin embargo, es una operación que puede tener cierto sentido en clave Arsenal. Sobre todo, para intentar compensar varios desequilibrios a nivel de construcción de plantilla como el de contar con un suplente natural para Bukayo Saka y, en el mejor de los casos, elevar el nivel que vienen ofreciendo en banda izquierda Gabriel Martinelli y Leandro Trossard.
Mucho debe confiar Arteta, ya que llega en el peor momento de su carrera a nivel de números, sensaciones y confianza. Sin ir más lejos, los 18 goles que generó el curso pasado ni siquiera superan su peor temporada durante su estancia en un Manchester City donde llegó a tener un pico de 39. Ahora bien, puestos en perspectiva, son 5 más de los que viene de firmar Martinelli y sólo uno menos de los producidos por Trossard.
“Han cambiado muchas cosas desde que estuvimos juntos. Pero veo que tiene hambre. Después de 10 segundos supe que teníamos que traerlo. Tiene un aspecto estupendo. En primer lugar, porque veo la sonrisa en su cara. Tiene mucha energía y ganas de demostrar. Nos hará mejores”, confesó Mikel Arteta en vísperas al duelo contra el Tottenham este domingo en el Derbi del Norte de Londres.
Han cambiado muchas cosas desde que estuvimos juntos. Pero veo que tiene hambre
En el peor de los casos, es una operación que no le supone ningún riesgo al Arsenal, ya que apenas tiene que hacer frente al 40% de su ficha y no tiene obligación de compra alguna para quedárselo en propiedad. Por tanto, aunque ahora mismo suene utópico, en el Emirates tienen mucho que ganar, y muy poco que perder, en su ciego intento por resucitar a Raheem Sterling.
