La final de suelo fue sin duda uno de los grandes momentos de los Juegos Olímpicos de París. Rebeca Andrade se llevó el oro por delante de Simone Biles, plata, y Jordan Chiles, bronce. En la ceremonia de entrega de medallas las gimnastas estadounidenses dejaron una foto para el recuerdo postrándose ante la brasileña. Pero dicha ceremonia fue tan sólo el inicio de una controversia que sigue pendiente de resolverse.
Chiles accedió al podio de París tras presentar una reclamación nada más acabar su ejercicio. Su puntuación inicial de 13,666, que le otorgaba la quinta plaza, fue revisada y los jueces le sumaron una décima que le permitió escalar hasta la tercera posición en detrimento de las rumanas Ana Barbosu y Sabrina Maneca-Voinea.
El culebrón no terminó ahí. La delegación rumana presentó un recurso ante el TAS alegando que la reclamación estadounidense no se presentó dentro de tiempo y debía por tanto ser desestimada. Según el reglamento, dicha reclamación debe presentarse en un plazo de 60 segundos desde que se anuncie la puntuación y en su recurso, la delegación rumana alegaba que se había hecho a los 64 segundos y por tanto no podía tener validez.
Lee también
En su fallo el Tribunal de Arbitraje Deportivo dio la razón a la parte reclamante al considerar que la impugnación presentada en nombre de Chiles “fue planteada después de la conclusión del plazo de un minuto”, quedando así sin efecto. Ana Barbosu recuperaba entonces la tercera plaza, y por tanto la medalla de bronce.
Pero un último giro de guion puede volver a cambiar las cosas. USA Gymnastics optó por recurrir la decisión del TAS al Tribunal Federal Suizo en base a unas nuevas pruebas de vídeo que demostrarían que la reclamación de Cecile Landi, seleccionadora estadounidense, sí se hizo dentro de tiempo. Dichas imágenes se extraen del documental de Netflix ‘Simone Biles: Rising’, dirigido por Katie Walsh.
En el documental se escucha como Landi pide que se revise el ejercicio de Chiles 49 segundos después que se anuncie la puntuación y por tanto, dentro del límite establecido. Unas pruebas que el TAS desestimó y que ahora deberá evaluar el Tribunal Federal Suizo para determinar si Barbosu mantiene el bronce o bien vuelve a manos de la estadounidense.