Cuidar la salud cardiovascular es una prioridad que muchas veces parece requerir grandes rutinas de ejercicio complicadas. Sin embargo, investigaciones recientes han revelado que reducir el riesgo de infarto no necesariamente implica entrenamientos extenuantes.
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Existe una forma sencilla, accesible y efectiva de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares que puede integrarse en la rutina diaria de cualquier persona, de acuerdo con una nueva investigación de la Universidad de Sídney.
Cuál es el ejercicio que reduce el riesgo de infarto
La nueva investigación publicada en el British Journal of Sports Medicine, revela que realizar actividades físicas vigorosas durante un promedio de cuatro minutos al día puede reducir significativamente el riesgo de problemas cardiovasculares, especialmente en mujeres de mediana edad que no practican ejercicio estructurado.
El estudio liderado por el profesor Emmanuel Stamatakis, director del Mackenzie Wearable Hub en el Centro Charles Perkins, introduce el concepto de actividad física intermitente vigorosa (VILPA, por sus siglas en inglés).
Los ejercicios cotidianos de apenas 4 minutos que reducen el riesgo de infarto
Este tipo de ejercicio incluye actividades intensas realizadas de manera espontánea en la rutina diaria, como jugar con niños o mascotas, subir escaleras o caminar a paso ligero.
Según los resultados del estudio, incluso ráfagas de apenas 1,5 minutos al día pueden traer beneficios notables para la salud cardiovascular. Las sesiones más largas de VILPA están asociadas con una disminución aún mayor en el riesgo de enfermedades como ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca.
Los ejercicios cotidianos de apenas 4 minutos que reducen el riesgo de infarto
El equipo de investigación analizó datos de 22.368 personas de entre 40 y 79 años que no practicaban ejercicio programado regularmente. Utilizando rastreadores de actividad física, se midió su nivel de movimiento diario durante una semana.
Posteriormente, se hizo un seguimiento de su salud cardiovascular hasta noviembre de 2022, utilizando registros hospitalarios y de mortalidad.
Impacto de VILPA en mujeres
En el caso de las mujeres, los resultados fueron especialmente prometedores. Aquellas que realizaban un promedio de 3,4 minutos diarios de VILPA tenían:
- Un 45% menos de riesgo de sufrir eventos cardiovasculares importantes.
- Un 51% menos de probabilidades de padecer un ataque cardíaco.
- Un 67% menos de probabilidades de desarrollar insuficiencia cardíaca.
Los ejercicios cotidianos de apenas 4 minutos que reducen el riesgo de infarto
Incluso las mujeres que realizaban menos de tres minutos al día de este tipo de actividad experimentaron beneficios considerables. Por ejemplo, dedicar entre 1,2 y 1,6 minutos diarios a VILPA se asoció con una reducción del:
- 30% en el riesgo de eventos cardiovasculares.
- 33% menos de probabilidades de ataque cardíaco.
- 40% menos de insuficiencia cardíaca.
Menor impacto en hombres
Para los hombres, el impacto positivo de VILPA fue más moderado. Quienes practicaron un promedio de 5,6 minutos diarios vieron reducido su riesgo de eventos cardiovasculares importantes en un 16%. En tanto, quienes realizaron al menos 2,3 minutos diarios redujeron su riesgo en un 11%.
Un hábito sencillo que puede salvar vidas
El profesor Stamatakis enfatizó la importancia de incorporar estas actividades en la rutina diaria. Subir escaleras, llevar bolsas pesadas o caminar rápido son ejemplos accesibles de cómo practicar VILPA sin necesidad de equipos o instalaciones.
Los ejercicios cotidianos de apenas 4 minutos que reducen el riesgo de infarto
Más allá de los beneficios físicos, esta práctica fomenta la formación de un hábito, algo crucial para mantener una vida activa a largo plazo.
“VILPA no debe verse como una solución rápida: no hay soluciones mágicas para la salud. Pero nuestros resultados muestran que incluso una actividad de intensidad ligeramente superior puede ayudar y podría ser justo lo que necesita la gente para desarrollar un hábito de actividad física regular, o incluso de ejercicio”, destacó Stamatakis.
El estudio también busca establecer pautas mínimas de ejercicio vigoroso para integrar en programas comunitarios y futuras investigaciones. Su objetivo es facilitar que más personas, especialmente aquellas con estilos de vida sedentarios, adopten hábitos saludables que no requieran un compromiso estructurado.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.
