Diego Schwartzman, que se retirará del tenis en febrero del próximo año, cayó este lunes eliminado en la primera ronda del US Open, en la que habrá sido su undécima y última participación en torneo.
El argentino, 244 del mundo, quedó eliminado tras perder 5-7, 6-2, 6-2 y 6-1 ante el francés Gael Monfils (n.45) en 2 horas y 42 minutos de juego.
El bonaerense, que no había jugado este año en el circuito, llegó a la primera ronda tras pasar por la fase previa del torneo, en la que derrotó a tres rivales con mejor escalafón ATP.
Ante Monfils, que venía de derrotar a Carlos Alcaraz en el Masters 1.000 de Cincinnati, el argentino llegó a soñar con la victoria cuando se hizo con el primer set tras romper dos veces el servicio del galo.
Pero fue un espejismo. Monfils no volvería a ceder un solo servicio en todo el partido, mientras que rompió el servicio del argentino dos veces seguidas en el segundo set, otras dos en el tercero y en tres ocasiones en el cuarto y definitivo.
Schwartzman debutó en el US Open en la edición del 2014, en la que cayó en primera ronda con Novak Djokovic. Desde entonces, el argentino no se había perdido ni una sola edición.
Sus mejores participaciones fueron las de 2017 y 2019, en las que alcanzó los cuartos de final del torneo pero cayó eliminado, respectivamente, con Pablo Carreño y Rafa Nadal.
Schwartzman ha anunciado que colgará la raqueta en febrero de 2024, tras jugar en el torneo de Buenos Aires.
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“Es difícil hablar. Soy alguien que llora mucho, lo siento. Se supone que no tengo que llorar ahora, tengo que ser fuerte“, dijo con una sonrisa a pie de pista mientras se le escapaban las lágrimas y el público del estadio Grandstand le dedicaba una ovación.
El tenista destacó “los momentos especiales” que ha vivido jugando el US Open y subrayó el apoyo que siempre ha recibido por parte del público latinoamericano y estadounidense.
“No sé por qué me cuidan tan bien cada año y tampoco estoy seguro de si lo merezco pero estoy verdaderamente agradecido por todos los años que he estado aquí“, añadió.
Posteriormente, Schwartzman reflexionó en una rueda de prensa sobre lo significativo que es para él tener estos momentos únicos cuando está muy cerca de dejar las pistas y las raquetas para siempre.
“Soy bastante sensible yo y es especial poder retirarme de esta manera en dos de los ‘grand slam’ que jugué (también lo hizo este año en Roland Garros) y poder disfrutar con la gente más allá de los resultados”, afirmó.
“Hoy me hubiera gustado haberlo hecho como el primer set, más tiempo para disfrutar el partido, porque durante mucho rato sufrí un poco del cansancio. Pero apenas termina el partido y vivo esos pequeños momentos, vuelvo la mirada atrás, al presente y al futuro y es increíble”, sostuvo.