El pasado 3 de diciembre, Joana Sanz se veía obligada a pasar por quirófano para solventar unos problemas que viene arrastrando de lejos: una endometriosis crónica que le ha provocado varios “desastres” en su sistema reproductivo. Hasta el punto de tener muy difícil ser madre, tal y como ella misma ha contado.
“Me cuesta caminar, sangro, me duelen las heridas físicas, pero aún más las que me causa el saber lo complicado que es ser madre con un diagnóstico así”, se abría la modelo con sus seguidores de Instagram tras la intervención. Este domingo, además, ha querido mostrarles cómo se encuentra su abdomen a cinco días de la operación.
“Yo tenía abs (abdominales) y ombligo“, ha lamentado la canaria, que ha posado frente al espejo de su ascensor en este vídeo. Así, hemos podido comprobar que su ‘barriguita’ está ligeramente inflamada, efectivamente. Además, aún lleva una tirita sobre una de las cicatrices.
Por otro lado, Joana ha querido hacer un llamamiento a la prensa en tan complicados momentos: “Como siempre, los medios de comunicación traspasan las líneas de lo ético. Ahí estaban a la salida del hospital para hacerme fotos. Me gustaría que se respetara mi espacio y que no intenten sacar beneficio con una mujer dolorida saliendo del hospital”, ha pedido.
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Lo que no se sabe es si su marido, Dani Alves, ha estado y está a su lado durante este duro proceso. Y es que, desde hace varias semanas, la maniquí no comparte ninguna fotografía junto al exjugador del FC Barcelona.