<strong>"¿Qué voy a decirles a todos estos grandes entrenadores?"</strong>, afirmaba antes de empezar una <strong>jornada que jamás Luis de La Fuente podrá olvidar, en el que ha sido su regreso a Berlín,</strong> la ciudad que le colocó entre los elegidos del fútbol y que le ha garantizado un merecido hueco en la historia de este deporte. En esta ocasión, los que le buscaban y casi pedían una foto no eran aficionados, eran sus compañeros de profesión, seleccionadores, algunos de ellos, a los que el combinado español había dejado en el camino en la pasada Eurocopa como <strong>Didier Deschamps o Spalletti. </strong>
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