José María Giménez que esta temporada había puesto fin a su mal fario con las lesiones, ha vuelto a romperse, viéndose obligado a dejar el partido frente al Barcelona en el minuto 51 con una ostensible cojera que evidencia su dolencia.
El central, que había sido uno de los grandes beneficiados del método de Luis Piñedo al conseguir competir con asiduidad sin que su cuerpo lo pagara, no ha podido sin embargo librarse de la enfermería. Eso sí, tras 21 partidos disputados, 18 de ellos como titular.
Giménez, que durante la primera mitad se había agigantado para achicar agua y sacar todos los balones aéreos que sobrevolaron la portería de Oblak, caería al inicio de la segunda mitad, en una acción en la que realizaría una mala entrega y propiciaría una ocasión del Barcelona, probablemente como consecuencia del latigazo sufrido.
A la espera de pruebas
Seguidamente, tras seguir la jugada ya mermado, el central se echaría el suelo demostrando que había un problema que los médicos no dudarían una vez examinado. La cojera con que daría paso a Witsel tampoco dejaría dudas. Ahora serán las pruebas en Madrid las que determinen su periodo de baja.