Con Luka Modric de por medio, resultaría osado decir que es la última Eurocopa de su carrera, pero todo apunta a ello. A sus 38 años, 39 en el mes de septiembre, la cita de Alemania se antoja la última del croata en Europa, a expensas de lo que pueda suceder en el Mundial de Estados Unidos dentro de dos años. La motivación de Luka, por tanto, es máxima. “Es un ganador, el líder del equipo, el que nunca deja de empujar a sus compañeros”, aseguraba Dalic esta semana, que ve a Modric en un estado de forma ideal para afrontar el reto de la Euro. “Le miro y no tengo dudas de que haremos un gran campeonato”.
La Eurocopa es la cuenta pendiente de Modric y de Croacia. Porque si en Mundiales ya han visitado las semifinales tres veces desde 1998 y saben lo que es jugar una final (2018), en las Eurocopas sucede justo lo contrario: no pasan del primer cruce. La de Alemania será la quinta Euro de Modric en su carrera después de cuatro decepciones. En 2008, cuando Modric se presentó al mundo con un físico clavado al de Cruyff y el 14 a la espalda, Croacia cayó en cuartos de final (no había ronda de octavos) ante Turquía. En 2012 fue eliminado en fase de grupos a manos de España e Italia, calcando el grupo de este año. En 2016 y 2021, la eliminación llegó en octavos, a manos de Portugal y España, en ambos casos en la prórroga. A la quinta, espera Modric, tiene que ir la definitiva.
Le miro y no tengo dudas de que vamos a hacer una gran Eurocopa
Croacia se presenta al estreno en Berlín con la moral por las nubes tras dos años rozando el éxito. En el Mundial de Qatar se volvió a conseguir la medalla de bronce, en la última Liga de las Naciones perdieron la final en los penaltis y a esta cita llegan tras unos buenos partidos de preparación, sobre todo el último ante Portugal. “Era el partido que necesitábamos”, señala Budimir, que sueña con ver a Luka levantando el trofeo en Berlín el próximo 14 de julio. “Sería más que un sueño”.
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Modric, en perfecto estado
Quienes conocen a Modric aseguran que llega a la Eurocopa en perfecto estado de revista, tanto a nivel físico, técnico como psicológico. La temporada con el Real Madrid le ha sentado de maravilla, con la Champions como guinda a un curso que ha terminado redondo con la Liga de Campeones.
Luka empezó la temporada con el gesto torcido por la falta de minutos y la ha terminado sonriente siendo un jugador fundamental para ganar los tres títulos conseguidos por el Madrid este curso. Porque Modric ha aprendido este año que se puede ser importante y vital para el equipo sin ser titular cada domingo. Así se ha ganado una nueva renovación con el Real Madrid.
En la Euro con Croacia no va de revulsivo, eso sí. Para Dalic es vital y Croacia sigue siendo Modric y 10 más. Y el jugador del Madrid asume el reto encantado. A Alemania, además, llega con menos minutos en las piernas que otras temporadas, lo que puede ayudar a su rendimiento. La motivación y el hambre son máximas, porque el seis veces campeón de Europa no se cansa de ganar y de competir. “En eso es el número uno”, dicen en el vestuario de Croacia sobre él. “Es igual que Cristiano o Messi o más, porque sigue en el Madrid”.
Ha marcado la historia del Madrid y de la selección
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Respetado en España
Modric, que se ha llevado una ovación de cada campo de España que ha pisado esta temporada, también es un jugador muy respetado en la selección por los jugadores de España. Saben que futbolísticamente es el faro de uno de los equipos que mejor compite del mundo. “Ha marcado la historia del Madrid y de la selección. Croacia siempre llegan a fases finales y hay que tenerlos muy en cuenta, pero vamos con la intención de batirlos desde el primer momento”, asegura Grimaldo. “Todos conocemos la clase que tiene. Es uno de los grandes líderes de esa selección”, afirma Rodri. “Es mi ídolo”, sentenciaba Olmo. “Uno de los mejores jugadores de siempre”.
