Carolina Marín, tercera cabeza de serie, se clasificó para los cuartos de final del Abierto de Singapur de badminton, tras remontar ante la india Pusarla Sindhu y superar los problemas en el cuello que viene arrastrando.
La ya eterna rivalidad entre ambas jugadoras se volvió a decantar del lado de la jugadora onubense, como ocurrió en los cinco anteriores enfrentamientos, entre ellos la final del Mundial 2018, o en la lucha por el oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Como no podía ser de otra forma ante una rival de la entidad de la volantista de Hyderabad no lo tuvo nada fácil Carolina Marín, que tuvo que recomponerse, centrarse y llevarse finalmente un partido de una hora y ocho minutos por 13-21, 21-11 y 22-20.
Pusarla Sindhu estuvo más centrada en la manga inicial. Aunque mandó en los compases iniciales la española, la india se marchó con un 6-11, ventaja que supo rentabilizar para apuntarse el parcial con notable claridad.
Pero Carolina Marín, magníficamente guiada por su técnico, Fernando Rivas, para convencerla de que podía y de que todo dependía de ella, se recompuso con una gran autoridad. Un 4-0 de entrada en el segundo set reabrió sus opciones. Aunque la asiática trató de reaccionar, la jugadora andaluza no le dio ni una sola opción. Resultado, 21-11 de parcial y al desempate.
Fue el juego más emocionante. Pusarla mandó en el marcador e incluso esbozó una escapada con un 10-15. Carolina Marín no se rindió. Volvió a la carga y enlazó un parcial de 4-0 para situarse a un punto. En un final de infarto logró empatar a 19 y a la postre llevarse el triunfo por 22-20.
Carolina Marín se enfrentará mañana en cuartos de final a la taliandesa Pornpawee Chochuwong, que se deshizo de la china Han Yue, sexta favorita, por 21-11 y 21-7. La española ha ganado ocho de los nueve enfrentamientos previos ante la tailandesa. La derrota se produjo en 2020 en la final del Masters hispano disputado en Barcelona.
Pendiente del cuello
La volantista española aseguró que fue “un partido muy muy complicado” que encaró “un poquito mejor del cuello”, pero admitió que tuvo “muchísimas dificultades” y que hubo “muchísima tensión”. Además explicó que “se nota mucho el viento en este pabellón”, por lo que consideró “muy importante controlar el aire desde ambos lados de la pista y sobre todo en ese tercer set”.
“He podido llevarme la victoria”, añadió Carolina Marín, “por ese lado contenta, pero es cierto que hay que hacer todavía muchas mejoras en el juego. Mañana, ojalá me pueda levantar mejor. Ojalá pueda jugar. Iremos viendo cada minuto que vaya pasando en el día y mañana veremos si puedo jugar de nuevo o no”.
Carolina Marín está forzando porque en estas dos semanas, en Singapur e Indonesia, se juega llegar como ‘top 4’ a los Juegos de París, lo que le evitaría jugar los octavos de final si previamente gana su grupo y enfrentarse a alguna de las dos primeras del ranking mundial hasta semifinales.