No se engañen. Los nueve puntos por los que perdió el Real Madrid (85-76) fueron consecuencia de varias capas de maquillaje. El Armani Milán, que llegaba hecho unos zorros y con tantas o más bajas que los blancos, fue mucho mejor. Sobre todo, le echó más ganas. Los madridistas cayeron con estrépito después de una actuación lamentable, con diferencia, la peor de la temporada.
Pero lo más grave no fue la derrota, la tercera consecutiva y la quinta fuera de casa, donde aún no han ganado en la Euroliga. Lo peor fue la actitud, llegando tarde a casi todo, dejándose robar balones de las manos, dando pases flojos, con jugadores tratando de resolver por su cuenta… La bajada de brazos al inicio del último periodo, cuando encajaron un parcial de 20-3, fue ciertamente preocupante.
El Madrid fue reincidente en muchos de los males que le han lastrado durante todo el curso. Su defensa fue pésima. “Su lado débil es una basura”, llegó a decir Leday en un tiempo muerto local. Concedió muchos triples liberados y los aprovechó más que nadie Dimitrijevic (22 puntos con cuatro aciertos lejanos). Como en otras ocasiones, los porcentajes blancos volvieron a ser malos desde el perímetro (8/30) y sucumbir en el último acto empieza a ser una constante.
Añorando a Chacho y Causeur
En el día del homenaje al Chacho y del reencuentro con Causeur, resultó inevitable acordarse de épocas recientes. Lo que se añora la creatividad del primero y la navaja suiza que era el segundo y más enfrentándose a Rathan-Mayes, impreciso e individualista. Como Hezonja, que se precipitó casi siempre (13 puntos, pero con 3/13 en tiros). De lo poco rescatable del naufragio, Ibaka (13 puntos) y la intensidad de Deck y Ndiaye. El canterano volvió a amargar a Mirotic, que hizo nueve puntos con una sola canasta en juego.
El Milán tomó ventaja desde el 14 iguales con un parcial de 19-4 que arrancó con Causeur (nueve puntos) y acabó con los tiros a una mano de Leday (17+8). De ese 33-18, el Madrid se rehízo al descanso (47-40) gracias a cuatro buenos minutos, los mejores de la velada, que compensaron el acierto de Dimitrijevic.
Tavares y Campazzo, tampoco
Tras el intermedio, los locales se apoyaron en los tiros libres (17 sin fallo) y a los blancos les mantenían acciones individuales. Casi siempre forzadas, uno contra todos. Tavares, para rematar una noche discreta, hizo la cuarta falta. Tampoco Campazzo estuvo a su nivel.
Mannion, que debutaba con el Milán, metió la última del tercer cuarto (62-55). Fue el inicio del tremendo y determinante parcial de 20-3. El Madrid dimitió en masa. Anotó una canasta en cinco minutos y Leday se ensañó desde el triple para fijar un sonrojante 80-58.
Apelando al orgullo, los blancos ajustaron un poco el marcador. El año pasado perdieron siete partidos en toda la temporada regular de la Euroliga. Ahora suman ya cinco derrotas en ocho jornadas. Todos los viajes que han hecho. De ninguno volvieron tan malparados como de este.
Ficha técnica
85 – EA7 Emporio Armani Milán (24+23+15+23): Dimitrijevic (22), Bolmaro (7), Leday (17), Ricci (-), Mirotic (9), -cinco inicial-, Causeur (9), Mannion (11), Brooks (8), Tonut (2) y Caruso (-).
76 – Real Madrid (16+24+15+21): Llull (3), Abalde (5), Deck (11), Ndiaye (6), Tavares (10), -cinco inicial-, Campazzo (7), Ibaka (13), Hugo González (-), Hezonja (13), Rathan-Mayes (8).
Árbitros: Sasa Pukl (Eslovenia), Gytis Vilius (Lituania) y Uros Obrknezevic (Serbia). Excluyeron por cinco faltas a Leandro Bolmaro (m.39).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 7 de la Euroliga de baloncesto disputado en el Unipol Forum de Milán. En la previa los se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de las inundaciones provocadas por la dana de Valencia y del derrumbe del techo de la estación de tren de la ciudad serbia de Novi Sad y en el descanso se rindió homenaje al exjugador de ambos equipos Sergio Rodríguez, que entró en el Salón de la Fama del conjunto italiano