El Dibu Martínez habló para France Football y L’Équipe tras recibir el premio al mejor portero del año en la gala del Balón de Oro. El portero argentino se refirió a sus polémicos gestos, a las sanciones que ha recibido jugando con Argentina y a la rivalidad reciente entre la Albiceleste y Francia, a raíz de la final del Mundial y del enfrentamiento entre ambos equipos en los Juegos Olímpicos.
“Los franceses son gente encantadora. Cuando ganaron el Mundial de 2018, también derrotaron a Argentina. Es parte del fútbol. Para nosotros son sólo rivales porque son buenos. En los Juegos Olímpicos, los franceses celebraron delante de nuestras narices, nos patearon y nos llamaron arrogante. Había ira en ellos. La afición paga su entrada, puede hacer lo que quiera, pero los jugadores se han pasado de la raya. Debe haber respeto entre profesionales”, explica el Dibu, que no formaba parte del equipo argentino que disputó la cita olímpica.
Pitos tras recibir el premio al mejor portero en 2023: “Mi padre se quedó un poco impactado por los pitos durante la ceremonia del Balón de Oro del año pasado. Esa tarde, en las gradas, había algunos aficionados. Es normal, si Kylian Mbappé recibe un trofeo en Argentina nadie lo felicitará”.
Canción racista contra Francia en el autobúis de Argentina en la celebración de la Copa América: “Algunos hablan de arrogancia o mal comportamiento. Lo que la gente diga de mí no me importa. Cuando los argentinos hacen algo, es necesariamente horrible… Enzo Fernández es un tipo encantador, lo han llamado racista, pero no lo es en absoluto. No tengo ningún odio hacia Francia”.
Sanción por su gesto obsceno poniendo el trofeo en su entrepierna: “Fue simplemente la alegría de haber ganado dos Copas América seguidas. La afición gritaba mi nombre, querían que hiciera eso. Duró dos segundos, hicimos una montaña”.
Sanción por golpear a un cámara contra Colombia: “La afición colombiana me insultó durante todo el partido. Les habíamos ganado dos veces, es normal que no les guste. Estaba felicitando a cada jugador contrario, el camarógrafo colombiano me seguía, se reía frente a mí. No lo mostraron en la televisión. Entiendo que trabaja, pero también debe respetarme”.
Forma de ser: “No provoco, solo juego. La gente que me conoce sabe quién soy. ¡Soy un osito de peluche! Dicen que soy arrogante. Simplemente lo doy todo por mi club y mi país. A algunos les gusta, a otros menos. Cuando ganas, todos quieren derrotarte. Nunca hablo con los atacantes. No tenemos tiempo. Y si lo haces y te marcan, te llaman. En los clubes me quedo callado, no hago ninguna tontería, a menos que alguien me insulte o me arrojen objetos. En Argentina es diferente, la afición quiere algo diferente. Una buena parada puede ser mi venganza, eso es lo bonito del fútbol”.