No pudo Tyson Fury cumplir su palabra y vengar la derrota sufrida con un KO tal como anunció en la previa del pasado mes de mayo. En la última gran pelea de 2024, ‘The Gipsy King’ volvía a salir derrotado de su enfrentamiento ante el ucraniano Usyk, que de nuevo demostraba en el mismo escenario del crimen, el Kingdom Arena de Riad (Arabia Saudí) que le tiene tomada la medida al gigantón de Manchester, que se presentó a la pelea con 25 kilos más que su oponente.
Fue el combate de esta noche una pelea muy cerrada entre dos hombres a los que le pesa mucho la mano, conocedores que cualquier error lo podían pagar muy caro, dada la calidad del oponente. Tal como mandan las normas el combate estaba pactado a un total de doce asaltos de tres minutos de duración cada uno. A lo largo de los 36 minutos de buen boxeo hubo momentos para cada púgil.
Los tres jueces le otorgaron la pelea al ucraniano, 16-112, y permanece invicto tras 23 peleas
Fury, siempre con la mano izquierda adelantada, no encontró tal como le sucedió en el pasado mes de abril, la forma de sacar provecho de su mayor alcance, 55 centímetros de más, ante un oponente que fue de menos a más hasta acabar logrando la victoria. Por momentos, los golpes más claros fueron la mayoría del púgil ucraniano, que supo jugar bien a la contra cuando tocaba, ante un Fury que acabó pagando un poco el cansancio en los últimos asaltos, en los que se expuso en exceso y ese descaro le pudo salir caro. No le bastó al aspirante con un buen y explosivo inicio, dominando el centro del ring, ante un campeón que tiró de cinturones en la recta final, en los asaltos de la verdad.
Cierto es que ‘The Gipsy King’ conectó buenas derechas arriba y abajo, tratando de abrir la guardia de su oponente con varios upper marca de la casa, pero ‘The Cat’, campeón olímpico en Londres 2012, se mantuvo firme en todo momento, lanzando por momentos buenas combinaciones de manos, castigando con la izquierda y por momentos con la derecha a un aspirante que en algunos momentos se quedó demasiadas veces a medio camino y que acabó la pelea levantando el brazo en señal de victoria, aunque las sensaciones eran distintas.
Usyk, que leyó mejor la pelea, lo primero que hizo fue arrodillarse y dar gracias al cielo, sabedor que había revalidado con éxito los títulos mundiales de los pesos pesados de los organismos de la IBO, la WBC y el WBO.
Al final, la victoria de Usyk fue por decisión unánime (116-112), tras las cartulinas mostradas por los jueces Gerardo Martínez, Patrick Morley e Ignacio Robles, en un combate que llevó con buen criterio Roberto Ramírez Jr. Tyson Fury, tras su derrota y de camino al vestuario, insistía a ‘Sky Sports’ que, como mínimo, había ganado tres asaltos.
Tras las palabras del campeón Uysk, el también británico Daniel Dubois (22-2-0, 21 KO) exigió su revancha para unificar la división de los pesos pesados, al estar el británico en posesión del título de los pesos de la IBF. La cita, volvería a ser histórica.