Partido completo, con mucha presencia, tanto en ataque como en defensa. El choque ante el Atalanta era una nueva prueba para Fran García y la superó con nota, con solvencia, irradiando tranquilidad en cada movimiento que intentaba y siendo atrevido a la hora de buscar los choques con los rivales, en la anticipación y cuando tenía el valor de los pies.
Fran García cumple su segunda temporada en la primera plantilla del Real Madrid, pero es de esos jugadores que en cada partido que disputa, da la sensación de que tiene que pasar un examen. Aficionados y prensa esperan cualquier duda del lateral para analizar y dictaminar si vale o no para el Real Madrid. Por él y su esfuerzo no ha sido. Trabajo y trabajo es su máxima en aquello de buscar la mejora.
Canterano con todas las de la ley
El defensa es uno de esos jugadores forjados en la cantera que han tenido que salir del manto blanco, para hacerse valer y luego regresar. Lo hizo por los méritos contraídos en su etapa en el Rayo Vallecano. Sus argumentos fueron aquellos de ser eléctrico, con recorrido, pero sobre todo valiente cada vez que tenía el balón en los pies a la hora de atacar.
Fran García trata de irse de RDT y De Frutos la pasada temporada en Vallecas.
Semanas atrás, su círculo cercano le insistió en que tenía que mostrar sus verdaderas cualidades cada vez que tuviera la ocasión de jugar, que fuera atrevido, que se mostrará tal cual es, que enseñara los argumentos que le valieron para regresar al Real Madrid tras su periplo vallecano.
Ante el Atalanta se pudo ver a ese Fran García valiente, sin importarle, el fallo, pero mostrando el argumento que le ha hecho ganarse un sitio en el Real Madrid, que es otro que esa electricidad y velocidad que tiene a la hora de anticiparse. Hasta cuatro robos de balón ante el equipo italiano.
Carlo Ancelotti, al margen del estado de forma y de las lesiones de Ferland Mendy, ha ido dando confianza, titularidad y minutos. El técnico le pidió que fuera más firme en los duelos, que mostrara intensidad y lo cierto es que el lateral se está aplicando a ello y poco a poco se aproxima a la versión mostrada en el Rayo, que por aquello de la presión, siempre cuesta más de hacerlo en el Real Madrid. Con presencia en dieciocho partidos (trece en LaLiga), acompañado de siete presencias como titular en lo que va de temporada.
Trabajo en Valdebebas y lejos de la oficina
Parece que asume ya aquello del examen en cada aparición sobre el césped. Su entorno le ha ayudado y mucho para seguir creciendo y superando la presión de verse vestido de blanco. Está entre los jugadores que más trabajan de los que pueblan el vestuario del Real Madrid. No hay duda alguna de eso, tanto en Valdebebas, como lejos de la oficina. Su confianza va creciendo y eso se traslada en su fútbol cuando pisa el verde. Por delante tiene un final de año que apunta a la titularidad. Lo celebra y asume el reto.
Por el momento nada de pensar en el futuro y sí en lo que viene en camino. El lateral disfruta de cada momento en el primer equipo y sabe que será el fútbol el que determine su futuro y pelea para seguir muchos años, pero con los pies en el suelo.
