Si había morbo por alguna cosa en esta eliminatoria entre Real Madrid y Bayern de Múnich, más que por lo evidente de pasar a la final, era el caso Alphonso Davies.
El canadiense lleva tiempo sonando para el Real Madrid como fichaje seguro de este verano, lo que solucionaría los problemas en el lateral izquierdo, y de hecho perdió la condición de titular con Thomas Tuchel hace ya meses.
Pues bien, mientras algunos esperaban o ponían en duda si el canadiense iba a darlo todo contra el que probablemente será su futuro equipo, nada más lejos de la realidad. Davies salió a la media hora de partido por la lesión de Gnabry y se situó como atacante, siendo de los más peligrosos. En la segunda mitad, en un contragolpe, rompió la cadera a Rüdiger y marcó un golazo bestial con su pierna débil, sacando un misil por el palo largo imposible para Lunin.
