Zaccharie Risacher se convirtió en junio en uno de los números uno del Draft con más dudas de las últimas ediciones. Para muchos, su elección y la de otros jugadores dejaba tremendamente abierta la lucha por el rookie del año y calificaba su promoción como una de las menos ilusionantes y más mediocres.
Sin embargo, en su noveno partido en la Liga el jugador francés ya se ha hecho acreedor de una gran parte de los focos que apuntan a los novatos, y ya se piensa en él como candidato número 1 al premio de mejor rookie.
Risacher guió a los Atlanta Hawks a una gran victoria, 121-116, y no ante cualquier rival, sino ante uno de los mejores en el Este, los New York Knicks. Lo hizo con su mejor partido que será complicado que repita, porque se ha metido de lleno en los libros de historia de la NBA.
Risacher acabó con 33 puntos, con 11 de 18 en tiros de campo, 7 rebotes, 3 asistencias, 2 tapones, 3 robos, 6 triples anotados (de 10 intentos) y 0 pérdidas. Es el décimo rookie en la historia de la NBA con unos números así desde que se cuentan los tapones y los robos (1973-74), y el primero en hacerlos desde Chris Webber en 1993. Es también el jugador más joven en firmar un partido de 30 o más puntos en la historia de los Hawks.
“Básicamente de dijo que lanzara la jodida bola, cada vez que recibiera“, recordaba Risacher sobre el consejo que el entrenador de los Hawks, Quin Snyder le había dado. “Pero no sólo él, también me lo dijeron los miembros del cuerpo técnico y mis compañeros“.
A poco menos de 3 minutos para el final y perdiendo, 105-110, Risacher lideró a su equipo con un parcial de 13-1 para acabar dando la vuelta al marcador y ganando el partido, gracias también a los 23 puntos y 15 rebotes de Jalen Johnson y a los 23 puntos y 10 asistencias de Trae Young.
En una noche mágica, Risacher ha logrado colocarse a la altura de Zach Edey en las apuestas por ser el rookie del año. Es muy pronto, pero muchos detractores del francés esperaban que ni siquiera estuviera en la pelea en algún momento. Por ahora, ha firmado la mejor noche de un novato en la pesente Liga regular de la NBA.