30 millones de euros. Esa es la cláusula de rescisión de Joan Garcia (35 si es citado por la selección absoluta) y la cifra a la que se remitió el director deportivo del RCD Espanyol, Fran Garagarza, cuando el Arsenal vino a por él en verano.
Los ‘gunners’ llegaron a poner sobre la mesa 20 ‘kilos’, aunque el Espanyol se mantuvo en sus trece, sabedor de que su valor podía dispararse en los meses posteriores. Una confianza que ya demostró el club renovándole hasta 2028 cuando era suplente de Fernando Pacheco, en Segunda División, y a la que está respondiendo el de Sallent con sus actuaciones en Primera, categoría en la que solo había disputado tres partidos (dos en la 2021-22 y uno en la 2022-23).
Y de la que ya es, después de ocho jornadas disputadas, el portero con más paradas. Un total de 40, 10 más que Karl Hein (Valladolid). Una más, hasta 11, realizó Joan en el Benito Villamarín, donde sostuvo al Espanyol, penalti parado a Ez Abde incluido, hasta que Giovani Lo Celso dijo basta.
El rosarino, autor de cinco goles en los últimos cuatro partidos, necesitó de un rebote dentro del área y de un zurdazo casi perfecto para lograr lo que parecía imposible: batir al ángel blanquiazul, uno de los 30 millones de motivos para que el espanyolismo siga creyendo en un equipo que ha demostrado competir hasta el final y afrontar cada partido como si fuera el último.
Lee también
